Una mujer de 25 años que iba a visitar a su pareja al penal Cruz del Eje, en la provincia de Córdoba, fue detenida luego de que se detectara que había adherido drogas al cuerpo de su hija para intentar pasarlas. La niña, de ocho años, llevaba cocaína y psicofármacos.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, organismo que dirigió el operativo, la maniobra fue revelada tras una exhaustiva investigación de una brigada de la Fuerza Policial Antinarcotráfico de esa provincia.
La mujer fue descubierta cuando intentó pasar los controles de la cárcel para las visitas. Creyó que nadie revisaría a su hija, pero no fue así. Los efectivos encontraron en total 365 dosis de cocaína y 67 comprimidos de psicofármacos que la niña llevaba en dos bolsas pegadas al cuerpo.
Los investigadores sostienen que la intención de la mujer era entregarle las drogas a su pareja, un hombre encarcelado por robo calificado, según señalaron. Finalmente, indicaron que la detenida fue trasladada a la sede judicial correspondiente, donde se le imputó el delito de entrega de estupefacientes a título oneroso, doblemente agravado y en grado de tentativa.
El caso no es único ni el primero en el país. Se trata de uno de los principales medios de ocultamiento de droga en los penales, incluso, se han hallado estupefacientes en pañales de bebés que asisten junto a sus madres a las visitas de los internos alojados en las dependencias de los diferentes servicios penitenciarios, consignó Infobae.
A fines de julio, una mujer fue detenida en Mendoza cuando intentó ingresar a la cárcel droga oculta en la ropa de un niño. Había ido a visitar a su hermano al Complejo Penitenciario Federal VI - Luján de Cuyo. El menor llevaba en sus prendas 254 envoltorios con marihuana.